Lunes 14 de octubre de
2013.
El lunes 21 de octubre se cumplen
40 años de la muerte del Padre Gerardo Poblete Fernández. Con motivo de este acontecimiento, se realizará un sencillo
pero significativo acto de conmemoración en la Plaza Gerardo Poblete (Ex Plaza
Brasil), a las 12:00 del día.
Su muerte nos parece una trágica
analogía del destino, que habiendo entregado su vida a Cristo, haya sido traicionado
y muerto torturado por causa injusta, igual que él. Pero junto a su persona, todos
los que hemos conocido su historia, hemos acompañado su vía crucis en búsqueda
de verdad y justicia.
En una ocasión como esta, es muy importante
recordar nuestra historia, para aprender del valioso testimonio de vida que no
dejó el Padre Poblete; tenemos que pensar en qué circunstancias llevaron a que
se cometieran tan graves delitos contra la humanidad, para no volver a repetir
este trágico desenlace; preguntándonos ¿de qué manera hubiéramos actuado estando
en circunstancias similares?, ponernos en el lugar del torturado, del testigo, del
representante de las fuerzas armadas y de orden, del periodista, del juez… y considerando
esto, reconocer la valentía de tantas
personas que trabajaron por los derechos humanos durante tiempos difíciles y reprochar
a quienes cobardemente encubrieron el delito o se aprovecharon de su poder para
causar daño.
La comunidad recuerda al Padre
Gerardo Poblete como un hombre sencillo, tranquilo, estudioso, alegre, afable y
de alta perspicacia intelectual. Como sacerdote, era dueño de una doctrina
segura -más bien conservadora- que dedicó su obra a las causas juveniles. Como
buen profesor de filosofía, desarrollaba la capacidad reflexiva en sus alumnos,
contrastando las distintas visiones filosóficas con el contexto social vivido
por sus alumnos.
Por esos tiempos se debatía intensamente
temáticas de la teología de la liberación como el peligro de las idolatrías materialistas,
la no violencia y la opción preferencial
por los pobres. La muerte disfrazada de orden no vaciló en eliminar todo
vestigio de esta doctrina.
El domingo 21 de Octubre de 1973,
ante la mínima “actitud sospechosa”, Carabineros allanó el Colegio Don Bosco
tomando detenido al Padre Gerardo y al seminarista Ricardo Salgado Torres, (testigo
y sobreviviente del incidente). Alrededor de las 19:00 horas, en la Primera
Comisaría de Iquique (ubicada en la plaza que lleva el nombre del mártir), Gerardo
Poblete es sometido torturas atroces a manos del teniente de carabineros
Gustavo San Martín Ravanal, el mayor y comisario de carabineros Enzo Meniconi
Lorca, y los suboficiales Blas Barraza Quinteros y Froilán Moncada Sáez. Estos
tratos crueles e inhumanos provocaron diversas fracturas que perforaron sus
pulmones y originaron una hemorragia del hemisferio cerebral izquierdo. En un
desgarrador testimonio, uno de los torturadores declaró que el Padre Gerardo
Poblete decía antes de morir "Padre perdónalos, no saben lo que hacen",
demostrando como sostuvo hasta el último momento su nobleza.
El Padre Maximiliano Ortúzar alcanzó
a escuchar el susurro de Gerardo Poblete diciendo: "Me están
golpeando", pero el miedo se apoderó de su persona… ese mismo día informó que
el Padre Gerardo Poblete había muerto por “un problema cardiaco”. Al día
siguiente, Ortúzar, el director salesiano, comunicó en una corta y emotiva locución,
el sensible fallecimiento del hermano Gerardo Poblete, provocando un generalizado
murmullo y devastador ambiente en la comunidad educativa.
Luego, un comunicado oficial, informó
que la muerte fue provocada por un accidente ocurrido cuando el Padre Poblete se
resbaló con las manos esposadas al bajar de la pisadera del furgón que lo
conducía.
A los pocos días Monseñor Tomás
González, guía espiritual de Poblete, llegó a Iquique. Según relata, el
asesinato “fue el resultado de una calumnia irreflexiva de los poderosos y de
una brutalidad de irresponsables”, pero que las torturas de los carabineros “fueron
sólo la causa material. Más culpables que los mismos verdugos son los que ocultaron
la verdad con mentiras, los que presionaron con amenazas” dijo Tomás González.
Más adelante la Comisión Nacional
de Verdad y Reconciliación, reveló que “el
padre Gerardo Poblete no iba esposado en el furgón de carabineros en que fue
trasladado y que no cayó al pavimento, al resbalar de la pisadera del mismo
vehículo. Por el contrario, llegó al
interior del Recinto policial en condiciones físicas normales y allí se le
insultó y golpeó de manos y con elementos contundentes, por varios de sus
custodios, sostenidamente, hasta darle muerte”.
El Juez Calvo explicó que el
sacerdote "fue detenido sin que existiera orden judicial o motivo que lo
justificare". Como consecuencia, a treinta y cuatro años del asesinato,
los responsables fueron declarados culpables.
En 2006, la Comisión Chilena de
Derechos Humanos Capítulo Iquique levantó un monumento en memoria del sacerdote
asesinado, en la plaza que hoy lleva el nombre del “Padre Gerardo Poblete
Fernández”.
Por Rodrigo González
Comisión Chilena de Derechos Humanos- Capítulo Iquique (CDHI)